Guadalupe Rearte forma parte de la agrupación política transfeminista y apartidaria Acción Respeto, que tiene como objetivo luchar contra el acoso callejero en Tucumán.
Rearte sostiene que la sanción de la ley implicará un resguardo para las mujeres y disidencias. “Se podrá hacer una intervención inmediata, antes no podíamos decirle a un policía que una persona nos estaba persiguiendo o acosando. En cambio ahora tendríamos un sustento legal, será una herramienta para poder cuidarnos y que los hombres que acosen sepan que no les va a salir gratis, que no lo pueden hacer impunemente” declaró.
En una sociedad machista y conservadora, en ocasiones, se interpreta erróneamente al acoso como halago o piropo y es justamente allí donde radica la importancia de castigar ese tipo de comportamiento dirigido especialmente hacia mujeres. “El piropo es algo que te dice alguien que te conoce, que tiene cierto grado de confianza y que probablemente va a recibir una respuesta o devolución, sea positiva o negativa” explica, y agrega: “tiene que ver con algo arraigado y que no es tan fácil de desinternalizar. Con llamar a la policía no voy a cambiar el pensamiento del acosador, tengo que sensibilizar a esa persona al respecto para que cambie de conducta”.
Hizo hincapié en la importancia del trabajo articulado “los funcionarios deberían trabajar en conjunto con las organizaciones sociales. Resulta ideal que la ley no solamente contemple una acción de castigo sino también talleres de desnaturalización, debatir sobre los efectos del abuso de poder” manifestó.